Desde Pinar del Río saludo a todo
el que lea estas líneas. Me llamo Eliseo Junco y resido en la provincia más
occidental de Cuba desde que nací: a esta dedicare parte de mis publicaciones.
Soy ferviente lector y seguidor
de publicaciones nacionales e internacionales en la Red de Redes, interesado
fundamentalmente en las relacionadas con mi provincia. Desde hace meses, una
amistad residente en el exterior, me recomendó algunos sitios que son, en su
mayoría, redactados y conformados desde EEUU, todos contenedores de denuncias y
reclamos de disidentes en la Isla
y donde se realizan acusaciones fuertes contra nuestra Patria. Varias horas del
día fueron empleadas para leer y analizar toda la información en ellos escrita,
la que se actualiza a ritmo implacable. Mi provincia no está ajena a estas publicaciones,
lo que motivó y despertó en mí ansias de conocer si efectivamente las personas
y acciones que se describen, correspondientes a mi terruño, existen y se
ajustan esencialmente a la realidad que se trasmite al mundo.
En varias y pequeñas
averiguaciones pude conocer que quienes envían sus mensajes para que sean
publicados, faltos de objetividad y veracidad, son personas que no refieren
realmente lo que son y resaltan cuestiones que no suceden o están carentes de elementos, tergiversando la
realidad pinareña. Evidentemente pretenden propagar la mentira sobre mi tierra,
y lograr que, lejos de obtener elogios, visitas, admiración y gratitud por la
tierra que los vio nacer, están generando sentimientos de apatía en
ciberlectores que distorsionan la situación de la Princesa de Cuba.
Estas cuestiones me llevaron a la
creación del Blog Eliseo Junco **La Verdad del Occidente
Cubano**, persiguiendo, como principal punto de encuentro, la divulgación
de noticias e informaciones sobre la actualidad pinareña; así como la
publicación de investigaciones, consultas y entrevistas para contrarrestar, lo
que al parecer denotan grandes falsedades.
Muy importante, realizaré
críticas a los problemas que afectan al pinareño por incompetencia de sus
autoridades, contribuyendo con ella a la solución de sus dificultades.
Me apoyaran ingenieros,
investigadores, científicos, estudiosos de temas políticos, económicos y
sociales, gente de pueblo, revolucionarios y no tan revolucionarios con los que
comparto o no sus proposiciones, que siempre generan polémicas y debates
instructivos.
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