Tomado de PostCuba
Por. Ileana González.
“Callando es como se aprende a oír; oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar.” Diógenes El Cínico.
Las pasiones se desatan, los hipócritas se solidarizan, los oportunistas se escandalizan, los egocéntricos estallan en opiniones cargadas de sus “verdades absolutas”, los ilustrados y en otras épocas incomprendidos vociferan sus experiencias personales, la contrarrevolución exaltada aprovecha para utilizar revolucionarios en pos de autentificar sus ataques al estado y sus instituciones. Una “inocente” estudiante de 18 años ha sido expulsada de la Universidad de Villa Clara, ese es el hecho en que se han unido para censurarlo, “el noble y el villano, el prohombre y el gusano que se han dado las manos sin importarles la facha”.
Por. Ileana González.
“Callando es como se aprende a oír; oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar.” Diógenes El Cínico.
Las pasiones se desatan, los hipócritas se solidarizan, los oportunistas se escandalizan, los egocéntricos estallan en opiniones cargadas de sus “verdades absolutas”, los ilustrados y en otras épocas incomprendidos vociferan sus experiencias personales, la contrarrevolución exaltada aprovecha para utilizar revolucionarios en pos de autentificar sus ataques al estado y sus instituciones. Una “inocente” estudiante de 18 años ha sido expulsada de la Universidad de Villa Clara, ese es el hecho en que se han unido para censurarlo, “el noble y el villano, el prohombre y el gusano que se han dado las manos sin importarles la facha”.