miércoles, 16 de septiembre de 2015

#PinarDelRío ''Tecnologías en función de la maternidad''

La amniocentesis o prueba de la aguja constituye uno de los exámenes durante el embarazo para diagnosticar enfermedades genéticas que tienen como síntoma principal una discapacidad.
Tras un ultrasonido, el cual precisa la zona con mayor cantidad de líquido amniótico, el especialista realiza una punsión en el abdomen y extrae 20 mililitros (ml), que aunque puede conllevar al aborto, las múltiples ventajas desdeñan los riesgos.

Pinar del Río es una de las provincias donde se efectúa el estudio a mujeres con determinadas predisposiciones, que suponen una amenaza para el bebé de padecer una discapacidad.
“No es una prueba masiva. Tratamos a mujeres con más de 37 años, las que tienen hijos con estas características o las que pierden embarazos con facilidad”, explicó el Dr. Luis Raúl Martínez, especialista de primer y segundo grados en Ginecología y Obstetricia en la provincia.
Múltiples son los factores que inciden en la formación de fetos con discapacidad intelectual. De ahí, que el proyecto de Rehabilitación Basado en la Comunidad (RBC) incluya esos procederes dentro de las acciones del programa.
“Entre los factores de riesgo más importantes se encuentran los pre-concepcionales, pues es necesario que los padres lleguen en condiciones óptimas al embarazo. Para ello la mujer debe estar en la edad fértil (de 20 a 35 años), nutrirse adecuadamente y consumir de ácido fólico desde tres meses antes de la concepción” aseguró la especialista de primer y segundo grados en Genética Clínica, Deysi Licourt Otero, jefa del Servicio de Genética Provincial.
Las consecuencias de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial y la diabetes también inciden entre las causantes. Embarazadas con esos padecimientos resultan candidatas a la prueba de la alfafetoproteína.
“Es una prueba que se realiza entre las 15 y 19 semanas. Cuando la alfafetoproteína da elevada, constituye un signo de alerta para el sistema de salud, pues es una proteína que produce fundamentalmente el hígado del feto, y cuando el embrión no se encuentra bien libera más cantidad de esta sustancia” argumentó Licourt Otero.
Según la especialista, en el territorio más del 50 por ciento de las pacientes con alfafetoproteína alterada debutan con una hipertensión en la etapa de gestación.
El Centro de Genética Médica de Pinar del Río cuenta con las tecnologías requeridas que favorecen el trabajo de los doctores en el diagnóstico de una discapacidad intelectual o cualquier otra. No obstante, es imprescindible una maternidad responsable para garantizar calidad de vida.

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