Silencio
total en los medios, cuando de hablar de los de casa se trata, tal es el caso
de la noticia de la negativa de regreso a Cuba del vocero de la
contrarrevolución de origen cubano Juan Carlos Fernández Hernández, quien
el pasado 15 de abril se acogió a la ley de Ajuste Cubano.
Juan
Carlos, participaba en un curso de
‘’periodismo’’ financiado y apoyado por figuras reconocidas a nivel
internacional por su arduo intento de desacreditar al gobierno cubano, como es
la bloguera y periodista del diario Subversivo 14yMedioYoani Sánchez.
En
múltiples ocasiones le fue denegado el permiso por parte de la SINA para
participar en este tipo de eventos, incluso el opositor Dagoberto Valdés
Hernández nunca estuvo de acuerdo con su solicitud de viajar, ya que
conocía que la posibilidad de que esto sucediera era inminente, y para nadie es
un secreto que el trabajito bien pago que realizaba Juan Carlos en
#PinarDelRío, publicando artículos críticos y plagados de irrealidades manipuladas
sobre nuestra sociedad, era muy conveniente para los demás implicados, pues estas actividades son parte de su
política agresiva en el orden mediático para socavar nuestro proceso.
En
múltiples ocasiones Juan Carlos Fernández intentó con sus artículos tocar la
fibra más sensible del pueblo, denunciando temas económicos, sociales, mostrando
una imagen distorsionada y maniobrada por quienes manejan desde lejos a estos
‘’títeres’’.
Evidentemente
para todos, queda demostrado que la labor ‘’periodística’’ por el bien del
pueblo que desarrollaba ‘’Juanca’’, y su preocupación genuina por cada
problemática que pudiera perjudicar a
nuestra población, quedó en el olvido cuando mejores posibilidades para sí
mismo llegaron a sus manos.
Era
real su interés por el mejoramiento de nuestra sociedad o solo era un negocio
lucrativo del cual vivía fácilmente, y ahora abandona por uno mucho mejor?
La
respuesta es obvia, llegó a su destino deseado y jugó su papel para ello en nuestro
país. Ahora tocará a otros buscar el sustituto que corresponde para continuar
el juego de siempre.
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