Haciendo referencia al
buen trabajo de mi colega Norelys Morales Aguilera relacionado con
el terrorista internacional Santiago Álvarez Fernández
Magriñá reflexionamos que este sujeto también ha puesto
sus sucias manos en mi verde provincia, tratando de preparar a unos
pocos mercenarios, que por un poco de dinero, son capaces de
poner en peligro la tranquilidad vivida en esta occidental
provincia de nuestro país, con la supuesta campaña mediática de
"reconversión de sus métodos de lucha".
En este sentido me urge
preguntar… ¿alguien en este mundo cree que Santiago Álvarez aboga
por la "Lucha pacífica" con sus múltiples antecedentes
de terrorismo contra Cuba?, la respuesta la tienen los propios
cubanos.
El propio libelo de la
mafia de Miami, El Nuevo Herald,
aliado por mucho tiempo al terrorismo de los "muchachos de
la CIA" ha argumentado sobre este terrorista lo siguiente:
“La lucha armada quedó
atrás. Hoy trae a opositores cubanos a Estados Unidos para
asistir a seminarios en la Casa Bacardí de la Universidad de
Miami. Allí los ayudan los miembros del Instituto de Estudios
Cubanos y Cubano Americanos de ese centro. Sin ellos no habría
nada, dijo Álvarez. Ya ha pagado por el traslado, la estadía y
los estudios de opositores cubanos en varios seminarios. Son
decenas los opositores preparados en la lucha pacífica por la
democracia. Y lo más importante es que todos ellos, después de
venir a Estados Unidos y participar en estos cursos, regresan a
Cuba. Esa es su obligación y la cumplen con fervor patriótico.
Los opositores que regresan a la isla se mantienen en
comunicación con Álvarez..."
Hoy miro en mi provincia e identifico a unos paisanos de mi
terruño, que mantienen relaciones con este terrorista,
mercenarios de la talla de Raúl Luís Risco Pérez y Eduardo Pujol
Valladares, merecen el mayor desprecio de nuestros coterráneos,
al verlos sonriente con este asesino posando muy risueño en una
foto de su “Memorable encuentro en Miami”.
Por otra parte se han
identificado a otros de los mal llamados “Opositores” a nuestra
revolución, que están listo para partir a su preparación en la
“supuesta lucha pacífica por la democracia”, los que se nombran
Dagoberto Martínez Martínez, Lisandra Socarra Guerra y Daudy
Harmelo Lago, todos mercenarios del imperio, subordinados a
intereses del terrorista en Miami.
Santiago Álvarez es un personaje
muy conocido en Miami. Es el promotor de la organización Rescate
Jurídico que declara que se dedica a la lucha pacífica, pero
en verdad lo que hace es apoyar a personas violentas y luego
facilitarles asesoría legal, si son detenidas mientras cometen
sus crímenes.
Para que se tenga una
idea de esta calaña, en abril de 2014 fuerzas del Ministerio del
Interior detuvieron a los ciudadanos de origen cubano y residentes
en Miami José Ortega Amador, Obdulio Rodríguez González, Raibel
Pacheco Santos y Félix Monzón Álvarez, cuando planificaban
ejecutar acciones terroristas en el territorio cubano.
Los detenidos declararon
que estos planes se han estado organizando bajo la dirección de
los terroristas Santiago Álvarez Fernández Magriñá, Osvaldo Mitat
y Manuel Alzugaray, quienes residen en Miami y mantienen
estrechos vínculos con el connotado terrorista Luis Posada
Carriles.
En dos años se ha
producido la supuesta reconversión a la "lucha
pacífica" de este connotado terrorista. ¿Será real?
Con Santiago Álvarez, o
cerca de Santiago Álvarez, están Antúnez, José Daniel Ferrer,
Antonio Rodiles, Marta Beatriz Roque, Berta Soler y otros de los
"disidentes viajeros o becados". También un grupo
llamado “Unión”, formado en New Jersey por personas igualmente
violentas y falsamente pacifistas que se han reactivado bajo la
protección de Bob Menéndez.
Al citar estos ejemplos
y la participación de pinareños con este terrorista me alerta mi
raciocinio de hombre común de este país, que en todo lo antes
expuesto se puede ver, no solo la extraña conversión, sino la
hipócrita campaña mediática que se desarrolla en torno a estos
personajes de la mal llamada "disidencia cubana" u
"opositores", en el nuevo escenario que pretende por
cualquier medio, violento o no, derribar la revolución, bajo un
manto de legalidad y acusaciones de represión en la Isla como lo
han hecho los personajes de Risco, Lisandra, Dagoberto, etc, etc,
etc.
Terroristas y
"nueva disidencia" trabajan aceleradamente, dado que
Estados Unidos no ha desmontado su aparato de agresión contra
Cuba, ni disminuido los fondos que destina a la subversión,
mientras negocia una rara "normalización" con nuestro
país.
Cuando los lobos se
visten de ovejas, suelen ser más peligrosos. Santiago Álvarez
Fernández Magriñá, sus compinches y asalariados no son la
excepción. En este sentido se hace más real un refrán que me
enseñaba mi abuela desde la cuna y lo veo reflejado en estos
pinareños indignos “..dime con quien anda y te
diré quien eres”….
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