La visita del Papa Francisco, del 19 al 22 próximos, es un importante
acontecimiento no solo para el país, sino para toda América Latina y
resulta significativo que de los 266 Sumos Pontífices que han existido,
Cuba sea visitada por tres en los últimos 17 años de Revolución.
Un número significativo de pinareños estará presente en la misa
programada en la Plaza de la Revolución el día 20, para lo cual se crean
todas las facilidades de traslado hacia La Habana.
La primera presencia de un Sumo Pontífice de la Iglesia Católica en
Cuba fue la de Juan Pablo II, en 1998 y posteriormente Benedicto XVI en
el 2012, quienes recibieron del pueblo, como será ahora, la mayor
hospitalidad, respeto y afecto.
La visita pastoral atraerá a muchos peregrinos de todas partes del
mundo que con sus mensajes de paz serán acogidos igualmente. Ellos
comparten la línea de pensamiento del Papa en cuanto a asuntos como el
desarme, los derechos humanos, la lucha contra la pobreza, la equidad,
la erradicación de todas las formas de discriminación y especialmente la
importancia de la familia en cuyo seno se proyecta el porvenir.
Indudablemente, la visita reforzará el diálogo interreligioso en el
país y afianzará la proverbial cultura y patriotismo del pueblo cubano,
particularmente respetuoso de todas las creencias como históricamente ha
sido.
El Papa Francisco, un hijo de América Latina, contribuyó al
mejoramiento de la relaciones con Estados Unidos y aunque el bloqueo
sigue presente, jamás la fe de los creyentes y las esperanzas del pueblo
podrían ser bloqueadas.
Hay hitos importantes en las relaciones de la Santa Sede con el país,
la visita de Fidel en 1996 y el encuentro de Raúl en el Vaticano con el
Papa Francisco, el diez de mayo de este año.
Todos podrán disfrutar de la estancia del Santo Pontífice a través de
la radio y televisión nacional. En la medida que se aproxime la fecha
se conocerá más de este acontecimiento.
El pueblo pinareño contará con un itinerario para cada una de las
parroquias y en los ómnibus viajará un responsable designado por
autoridades de la iglesia, quien se encargará de seleccionar a los
participantes en la caravana.
Los vehículos que llegarán desde los municipios con los feligreses se
concentrarán en la Plaza Provisional de la capital pinareña y desde ese
punto de reunión se organizará la salida hacia La Habana en una
caravana que se estima en 70 vehículos, entre los de pasajeros,
transporte sanitario, de aseguramiento técnico y escoltados por
autoridades de tránsito.
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