Altos rendimientos y buena calidad constituyen las metas de cada campaña tabacalera. Con el fin de logar el éxito de la presente, las plantaciones en las vegas requieren posturas sanas, uniformes y con óptimo desarrollo.
Desde las primeras riegas de semillas en San Juan y Martínez, las adecuadas labores culturales y el ajuste al cronograma garantizan un futuro potencial productivo a las plantas
En el presente mes, la eficiencia de las tareas agrícolas permite el sobrecumplimiento del plan de canteros regados.
“Los planificado para la primera decena de septiembre eran 2 850 canteros y se regaron 3 350. Es un inicio de campaña bueno porque se quieren hacer siembras tempranas. Debido a la sequía, hay que adelantar para tener buenos resultados”, informó Cosme Cabrera Llano, especialista de la Empresa acopio y beneficio del tabaco Hermanos Saíz.
Yoel González Pulgarón, responsable de los semilleros estatales, prevé que los productores, si tienen las tierras preparadas, podrán comenzar a plantar a partir del 10 de octubre.
Productividad de los semilleros tradicionales
En canteros de 20 metros germinan las plantas en los semilleros tradicionales. En el nombrado “La pulla” la riega empezó el 28 de agosto con 620 canteros de variedad Criollo 98. Según Ernesto Ledesma Rodríguez, jefe de brigada, tienen la fuerza de trabajo y los recursos necesarios para cumplimentar los 4 000 del plan.
En consecuencia con la alta frecuencia de riego para el desarrollo, las semillas necesitan un constante suministro de agua. “Eso nos ha golpeado fuertemente porque las fuentes de abasto se debilitaron pero hasta el momento seguimos con la capacidad que existe”, agregó Ledesma.
Doble protección en los tecnificados
Las labores de fitotecnia en los semilleros tecnificados permiten el nacimiento de plántulas más resistentes a las enfermedades y al transplante. Para ello en los 1241 canteros de este sistema se crean las condiciones necesarias para la protección artificial.
.El pajón y el resto de los materiales que funcionan como cobertor en el semillero “El tamarindo” está al alcance de los obreros. “Primero ponemos la manta y después echamos las semilla, así en caso de que comience a llover su desarrollo no será afectado”, explicó Luis E. Quintana Lazo, encargado de la brigada de la unidad.
En más de 58 mil canteros crecerán las posturas sembradas posteriormente por los vegueros sanjuaneros. De su calidad dependen los resultados productivos del tabaco en el territorio.
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