Evidencias de los nuevos aires del campo

Si queremos hablar de campesinos en Pinar del Río, ya no hay que extrapolarse a la imagen del hombre mayor de edad que labra la tierra y se le notan en el rostro las arrugas que aparentan más aún los años, pues los campos vueltabajeros se rejuvenecen precisamente a través de aquellos que tocan el suelo con sus propias manos.

Este 17 de mayo, juventudes y veteranos se unen para celebrar el día del campesino cubano, fecha que recuerda a Niceto Pérez, un humilde campesino guantanamero asesinado ese día del año 1946.

Como reconocimiento definitivo a su memoria fue firmada la ley de Reforma Agraria en 1959, hecho que entregó las tierras a sus verdaderos dueños y más adelante, en 1961 se crea la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), para darle sostenibilidad al programa agrícola cubano, así como afianzar sus aciertos y erradicar deficiencias, además de garantizar la participación del sector cooperativo y campesino.

En la actualidad, los jóvenes desempeñan un papel decisivo en ese sector, quienes están agrupados en las Brigadas Juveniles Campesinas (BJC) y las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ), las que favorecen su participación en las acciones realizadas en las comunidades rurales.

La función de la BJC es netamente productiva y organizadas por un movimiento juvenil, ellos atienden a los jóvenes que presentan dificultades en su producción, ayudan al resto en signo de apoyo. El requisito es tener menos de 35 años, no importa si se es o no militante, todas las tareas las hacen voluntarias, sin recibir pago por ello.

CRECER EN CIFRAS Y RESPONSABILIDADES

Es evidente el incremento ocurrido en los últimos tiempos de la población joven como productores, debido básicamente a la entrega de tierras en usufructo.

Según Noel Camejo Pérez, miembro del Buró provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), que atiende la esfera de jóvenes trabajadores y combatientes, "la cifra oscila alrededor de los 3185 jóvenes en el sector campesino en toda la provincia, existen 99 comité de bases, los cuales agrupan a 307 militantes, las Brigadas Juveniles Campesinas ya suman 242 con 2993 brigadistas y hay 68 BTJ con 472 miembros".

Desde el pasado mes de enero se realizan acciones que tienen dentro de sus prioridades a la atención de los jóvenes asociados al sector campesino, ejemplo de ello son los activos a nivel de base de los jóvenes, "para el venidero mes de julio se llevará a cabo en Consolación del Sur, el activo provincial, serán seleccionados ahora 150 jóvenes en representación de toda la provincia, para participar en la próxima cita y allí se estimularán los Vanguardias Juveniles campesinos, que sean electos a nivel de base, así como a los mejores productores", dijo Camejo Pérez.

Entre los municipios integrales de mejores resultados en el funcionamiento del sector campesino se encuentran La Palma, Consolación del Sur, Guane y Minas de Matahambre, este último municipio, sede del acto por el día del campesino. Un por ciento notable de esos jóvenes se destacan por ser cumplidores de forma integral, especialmente en la producción, y algunos de ellos mantienen responsabilidad en sus CPA o CCS.

"Nuestra principal prioridad es la atención hombre a hombre, o sea, llegarle al surco, conversar, saber cuáles son sus preocupaciones, tanto económicas como de amparo", expresó Camejo Pérez.

"Prestamos especial atención a los jóvenes que se les entregan tierras en usufructo. Tenemos 36 jóvenes desmovilizados del servicio militar y optan tierras por el decreto 300, esos son prioridades para nosotros, amparados por este decreto existen ya 470 muchachos, quienes contribuyen a reforzar acciones concretas en la esfera productiva para poner en explotación las tierras todavía ociosas y elevar los rendimientos agrícolas.

UNA UNIÓN NECESARIA

"El respaldo es una prioridad, tanto para los cuadros a nivel de base como para nosotros, de conjunto con la ANAP hacemos recorridos por las cooperativas, intercambiamos directamente con los productores, siempre hacemos énfasis en temas puntuales como la sustitución de importaciones, la zafra tabacalera, le damos atención diferenciada a la ganadería, la producción de leche", continuó el miembro del Buró.

"El vínculo entre la ANAP y la UJC es excelente, tenemos las mejores relaciones de trabajo, aprovechamos el espacio que tiene la cooperativa, participamos en las asambleas de socios, en el espacio de la constitución de las organizaciones de base de la asociación y en todas las actividades, también ellos nos acompañan en las reuniones de C/B, hacen el levantamiento de los jóvenes, en el momento de crear las Brigadas Juveniles Campesinas ellos están ahí, puedo asegurar que el trabajo sale porque existe el factor más importante, la unión.

La ANAP ocupa un papel fundamental en la formación vocacional, desde los pioneros hasta los universitarios, ellos atienden los círculos de interés, lo relacionado con las aulas anexas, entre otros espacios.

"Independientemente de que hemos tenido resultados, estamos insatisfechos, aun cuando hemos crecido en organizaciones de base, en militantes dentro del sector, todavía nos quedan muchos jóvenes a los que hay que llegarle, atenderlos mejor, no solo con el fin de crecer sino de rebasar las barreras entre ellos y nosotros, enfrascarnos en sus preocupaciones, pues sin dudas es de reconocer su esfuerzo y consideramos como un mérito el hecho de que se enfrenten a las tareas del campo y se responsabilicen con las tierras obtenidas en usufructo", apuntó.

Es prioridad para la UJC perfeccionar las condiciones organizativas en las unidades para aglutinar en su entorno a todos los jóvenes, militantes o no, con disposición de acometer tareas necesarias.

Una vez más, es de vital importancia la presencia de los jóvenes en el campo, así como también promover la vocación por la vida agrícola, lo cual presupone una mejor atención a esta parte de la población, en fin, se impone potenciar en esos escenarios un ambiente atractivo y motivador para la juventud en edad laboral.

Se ha demostrado que en la juventud se puede confiar y comprometer, ahí es donde la UJC tiene su papel decisivo, a la hora de garantizar una labor sistemática e intencionada en función de la nueva cantera.