El cero de Los Palacios

Las cifras son solo eso, números fríos que cuantifican un fenómeno de forma positiva o negativa. Y apesar de su significado social, lo relevante es la mano humana detrás de los resultados, el esfuerzo anónimo de quienes son los verdaderos protagonistas.

Un cero en cuestiones de mortalidad infantil no debe tomarse a la ligera. Los habitantes del municipio Los Palacios conocen los avatares afrontados por su sistema de Salud para conseguir estar en la cima, junto a San Juan y Martínez y La Palma.

TRABAJO CONSTANTE

Los resultados no siempre han sido halagadores. La enfermera Yenia Quintana Marrero, jefa del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) recuerda con tristeza el 2012. "Fue fatal para los palaceños porque tuvimos seis fallecidos y 32 bajo peso al nacer. Desde entonces nos trazamos nuevas medidas para mejorar los indicadores".

Ahí no terminaría la mala racha, también en el 2014 el bajo peso estuvo por encima de la media provincial, pero en cuanto a la tasa de mortalidad lograron un 2,2.

Aunque el estrés y la tensión rondaron por estas tierras, en el 2015 se valieron de otras estrategias, entre ellas el rescate de todas las embarazadas de 38 semanas que se encontraban viviendo en zonas de difícil acceso.

"Una de las gestantes se hallaba en el poblado de Niceto Pérez, en medio de una loma y presentaba hipertensión, tenía 140 con 100. En su caso no hubo complicaciones y la estabilizamos", expone Quintana Marrero.

El riesgo de prematuridad, la hipertensión y el Crecimiento Intrauterino Retardado (CIUR) son hoy los principales indicadores que afectan al territorio. Basándose en los mismos y con el objetivo de controlarlos, los médicos obstetras impartieron varios talleres de capacitación al personal implicado.

Según Quintana Marrero, el papel del médico y la enfermera de la familia fue decisivo. "En el consultorio se imparten charlas educativas sobre el embarazo y se les explica a las gestantes que la responsabilidad es de toda la familia", agrega.

Quienes rodean a las futuras madres deben apoyar todo el proceso y abogar porque estas cumplan con los exámenes requeridos e ingresen en el momento oportuno.

TRAS OTRO CERO

En la actualidad, de las instalaciones dedicadas al cuidado materno es el Hogar, donde las pacientes con anemia, infecciones vaginales o riesgo de prematuridad acuden a nutrirse y ser atendidas para lograr un parto feliz. Muchas de las que allí llegan son detectadas por un puesto de dirección que funciona diariamente.

El trabajo de los especialistas no solo se limita a la prevención o al cuidado de las gestantes, también realizan pesquisas para identificar en cada Consejo Popular los posibles partos pretérmino.

Con un total de 132 gestantes adolescentes en el 2015, Los Palacios pretende disminuir esa cifra en la comunidad, por el alto índice de riesgo que presentan estos casos.

Una de las medidas que seguirá vigente en el año en curso son las consultas multidisciplinarias, donde varios profesionales como clínicos, obstetras, psicólogos, estomatólogos y trabajadores sociales se ven implicados, para evaluar de forma integral y diferenciada, cada embarazo.

A decir del doctor Sergio Díaz Cruz, director municipal de Salud, "para este año rediseñamos el ingreso geográfico. Ahora las pacientes de áreas rurales que presenten alto riesgo serán ingresadas a las 36 semanas y las que no a las 37. Aquellas pertenecientes al casco urbano esperarán hasta las 39".

El galeno recalcó el carácter práctico de este nuevo enfoque de riesgo, y afirmó que "con estos cambios buscamos ofrecer una atención diferenciada y evitar las indisciplinas".

Obtener este cero fue una tarea que implicó al sector de Salud, a las familias y a las organizaciones de masas del territorio, confirmando así, la preocupación conjunta de todos, en aras de traer nuevas vidas al mundo.