Su
presencia en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro es prácticamente un hecho.
Pocos dudaron que Yarelis Barrios conseguiría la marca mínima de 62 metros
exigida por la IAAF (en definitiva lanzó 62.50).
Incluso,
su entrenadora Hilda Elisa Ramos (recordista nacional gracias a 70.88)
manifestó que ese precisamente era el objetivo esencial del primer macro de
preparación que culminará con la Copa Cuba (17-20 de marzo).
También
expectantes estábamos todos con respecto a la posible recuperación en un año
crucial de Jorge Fernández. Bastó que la órbita de su implemento aterrizara a
la distancia de 65.35 metros en el Memorial Arurelio Janet de Las Tunas,
escenario donde su visado llegó acompañado del de la pinareña Barrios.
Ahora,
con las buenas nuevas en el caso de las damas, repetirán su presencia bajo los
cinco aros Barrios, Denia Caballero (70.65 de marca personal), y Yaimé Pérez
(68.86) al igual que en Londres 2012. Río se convertirá en la tercera ocasión
de convergencia para tres discóbolas cubanas.
Barcelona
1992 marcó el inicio, y en la ciudad del Big Ben Barrios recaló tercera con
66.38; Denia Caballero terminó en la plaza 27 (58.78) y Yaimé Pérez en la 30
(57.87).
¿Cómo
llegaron ambos a la marca en cuestión?
La
pinareña Barrios, nacida el 12 de julio de 1983 selló su rutilante andar en la
alta competición con el bronce (64.96) en el Mundial de Moscú 2013. Entonces
salió a buscar su mayor medalla: Ivanna, su pequeña, el oro de la maternidad.
Dos
años pesan mucho, pero no para una extraclase sobre la que descansan dos platas
y dos bronces en certámenes del orbe, con cadena ininterrumpida desde aquellos
63.90 de Osaka 2007; además de su subtítulo en Beijing 2008 y el mencionado
bronce de la capital británica cuatro años más tarde.
Recuerdo
que en octubre pasado, cuando hablamos sobre su retorno, se sentía fuera de
hábitat: “Nunca le he temido a los cambios, busco fortalecer todos mis planos
musculares, alcanzar niveles de fuerza y explosividad próximos a los idóneos y
luego rescatar de a lleno mi técnica”, aseveró.
Ahora,
su mentora Hilda Elisa ratificó su actual forma: “Yarelis necesita competir,
los niveles de fuerza y su condición física se acercan a los ideales. Le resta
aumentar la explosividad y buscar coordinación y perfeccionar los elementos
técnicos en la jaula, será como recuperarlos progresivamente en los próximos
meses. De ahí que tengamos proyectados dos controles más antes de la Copa Cuba.
El segundo periodo preparatorio será para medir con certeza su calidad, buscar
registros más ambiciosos”.
El
12 de junio del 2002 Barrios inició su progresión con envío de 50.68 en La
Habana. Estaba próxima a cumplir 19 abriles. En el lapso sucesivo de 12 meses
alcanzaría cotas anuales de
58.37-59.51-60.61-61.01-63.90-66.13-65.86-65.96-66.40-68.03 y 67.36 hasta el
2013. En la actual campaña de seguro superará sus 62.50 agraciados rumbo a la
cita carioca.
El
ranking de la incipiente temporada muestra a Pérez (68.86), Caballero (67.53),
la australiana Dani Samuels (66.41), la británica Jade Lally (64.22) y Barrios
en el top.
FERNÁNDEZ,
SIEMPRE BAJO EL RIGOR DE RAÚL CALDERÓN
Comenzó
impulsando la bala, allá por los años 2004-2005. Incluso atesora marcas de
18.09 metros (bala de 5 kg), y 15.76 (bala de 6).
Eso
antes de decantarse por el disco, modalidad en la que el matancero Jorge
Fernández, nacido el 2 de octubre de 1987 ha contado con la mirada y asesoría
milimétricas de Raúl Calderón.
En
una ocasión el profe Calderón me comentó: “Jorge necesitaba reafirmación en la
elite, pesa 108 kilogramos y mide 1.92, físicamente posee condiciones
excepcionales y solo debe buscar el ángulo de salida idóneo en sus ejecuciones,
acoplar la posición del brazo y no pasarse en ese impulso final”. Al parecer en
el 2014 Fernández logró conjugar todos esos elementos, específicamente el 3 de
julio en Lausana, cuando su implemento voló hasta 66.50 metros.
De
cara a Río, y luego de un año 2015 gris, en el que únicamente materializó 62.35
metros, Fernández está dispuesto a sacudirse de toda ‘vibra’ negativa. En lo
físico no quedan vestigios del cuadro hepático que lo aquejó buena parte de la
campaña. En lo anímico, destila ambiciones y enfoque, dos elementos que
igualmente tuvo un poco difusos en ese periodo.
Solo
que Pachichi, como es conocido en el estadio Panamericano Fernández, tendrá
preocupaciones adicionales, la primera de ellas de nombre Robert Harting, pues
el alemán, desde sus 68.47 de Hengelo, Holanda, el 8 de junio del 2014 no había
competido oficialmente, producto de una lesión. Harting, tras ser intervenido
quirúrgicamente de su rodilla, declaró que dirige todos sus esfuerzos hacia los
Juegos Olímpicos de la ciudad Maravillosa.
Por
el momento, el ranking lo regentea el cubano nacionalizado español Lois Maikel
Martínez (65.73), acechado por Fernández y el belga Philip Milanov (64.30).
En
el caso de nuestro representante su carrera ascendente desde el 2005 se
comportó de la siguiente manera:
(53.69-55.15-57.57-63.31-63.92-66.00-65.89-66.05-65.09-66.50-62.35 y los 65.30
de hace poco menos de dos semanas.
Ese
es el panorama en el caso de los hombres, quienes desde el bronce de Roberto
Moya (64.12) en la ciudad Condal, no han vuelto a hacer la cruz.
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