Estaban
Morales.– Ya son más de 20 los artículos en los que vengo alertando
acerca de cuáles son las verdaderas intenciones del Señor Obama con
Cuba.
Ahora
para cerrar el ciclo de sus intenciones planea viajar a Cuba en
los próximos 21 y 22 de marzo del año en curso; el último de su
mandato presidencial.
En
mi más reciente articulo, dedicado a valorar su proyecto de
eliminar la cárcel en la base naval de Guantánamo, territorio ilegalmente
ocupado, se pone de manifiesto de manera clara, cuál es la lógica de la
actuación política del presidente Obama con Cuba.
Eliminar la prisión, que le sería menos costoso y más fácil, que devolver el
territorio de la base a Cuba. Y así, valorizar su legado, con el menor esfuerzo
posible.
Esa
lógica comenzó a desplegarse a finales del 2008, cuando en su último
discurso de campaña, dijo que negociaría con Cuba pero que no levantaría el
bloqueo.
Efectivamente,
el Presidente echó abajo las medidas restrictivas que Bush- hijo había puesto a
Cuba, pero en realidad recrudeció la política de bloqueo. Comenzando así,
a su estilo, una política de “Garrote y Zanahoria”, que a mi entender ha sido
la forma más “inteligente” utilizada en esta política, por
administración norteamericana alguna. Ninguna administración norteamericana ha
pretendido engañar a Cuba, como Obama está tratando de hacerlo ahora.
Lo
cual es posible observarlo desde el principio de su administración y
particularmente por el sistema de medidas adoptadas con
posterioridad al llamado 17D.
Cuáles
han sido esas acciones
1-
Obama durante el primer semestre del 2009, libero a la sociedad civil cubana de
las restricciones a las remesas, visados, paquetes, limitaciones en
la consideración de familia, etc. Pero comenzó a adoptar medidas
aun mas restrictivas financieramente, sancionando de manera
continuada a la banca internacional que se atreviera a negociar con Cuba.
Además, aumentando las restricciones para el limitado comercio que se
había acordado entre ambos países.
2-
Dentro de las medidas adoptadas en enero del 2015, septiembre del propio año
y el 26 de enero del 2016, es posible observar claramente su
carácter unilateral y su línea de empoderamiento con aquellos sectores
sociales, que piensa podrían acompañarle en el “cambio de régimen”
en Cuba. Sus restricciones y carácter selectivo de las posibles relaciones con
la propiedad estatal cubana, su insistencia en prohibir el uso del dólar
al estado cubano; complicando así y manipulando la posible concesión de
créditos a manera selectiva. Donde se puede observar que sería la banca
norteamericana la que manejaría dentro de Cuba una especie de “economía
paralela” en la que el estado cubano no tendría participación alguna. Ni
ninguna posibilidad de exportar.
3-
El gobierno cubano solo podría aceptar las medidas sin intervención ninguna de
su parte.
4-
Se observa de manera muy clara, la actitud flexible de Obama en todos aquellos
asuntos que tienen como objetivo fortalecer la presencia norteamericana
en Cuba, permitiendo hacer crecer los vuelos a La Isla, facilitando
el intercambio cultural y académico, facilitando la entrada de la
producción cultural norteamericana, apoyando proyectos
culturales conjuntos, incrementando la información etc. Lo cual
ampliaría sobremanera la base material e ideológica de
su proyecto subversivo.
5-
Obama limita todo lo que puede permitir al gobierno cubano hacer avanzar su
proyecto de nuevo modelo económico y facilita todo lo que puede
introducir el proyecto económico privado, alternativo en la Isla,
haciéndole la competencia a la economía de corte socialista,
sustituyéndola por una economía privada, que genere la clase media cubana,
que facilite la creación de un escenario político alternativo
dentro de la Isla.
Se observa de manera clara, para quienes Obama maneja el garrote y para quienes la zanahoria. Dividiendo el bloqueo en dos, como ya hemos expresado con anterioridad. Que no quiere decir ni más ni menos que adoptar restricciones máximas contra toda intención de empoderamiento estatal y facilidades crecientes para el empoderamiento del aun incipiente pero dinámico sector privado.
Se observa de manera clara, para quienes Obama maneja el garrote y para quienes la zanahoria. Dividiendo el bloqueo en dos, como ya hemos expresado con anterioridad. Que no quiere decir ni más ni menos que adoptar restricciones máximas contra toda intención de empoderamiento estatal y facilidades crecientes para el empoderamiento del aun incipiente pero dinámico sector privado.
El
crédito, el dólar, los financiamientos, los proyectos conjuntos, facilidades
comerciales, hasta incluso potenciales donaciones,
funcionaran con unos mecanismos dentro de los cuales el
estado cubano no recibirá beneficio alguno; mientras que todas las
facilidades, mínimas restricciones, concesiones de todo tipo, se
harán solo para aquellos que puedan adquirir la capacidad de
no depender para nada de la economía estatal. Para estos últimos
el bloqueo no funcionara. Porque es la parte del bloqueo que el
Presidente puede eliminar libremente sin tener que contar para nada
con el Congreso.
La
otra parte del bloqueo, en las que Obama podría utilizar sus prerrogativas
ejecutivas para aliviar a la economía estatal cubana, no funcionara. No le
interesa esa parte al Presidente. Pues esa sería la que fortalecería el
proyecto socialista cubano y Obama no quiere nada que pueda parecerse a
socialismo en Cuba.
Esas
son las razones por las que ya hemos adelantado, observándose ahora muy
claramente, que Obama continuará utilizando el bloqueo como un
instrumento de presión económica y política contra Cuba; de lo contario,
cuales son los objetivos de las multas mas recientes con las que Obama continua
penalizando a la banca internacional, para que no pueda negociar con
Cuba. Y eso lo autoriza el mismo Presidente que ha solicitado varias veces
al congreso levantar el bloqueo.
¿Podemos
entonces creer en las buenas intenciones de Obama? ¿Podemos, dentro de
esa lógica de su política, manifiesta en casi todas sus acciones,
creer que Obama, en realidad, sigue una política para lograr la
normalización de relaciones con Cuba que todos esperamos?
Todo
lo que Obama ha hecho hasta ahora ha sido más para levantar su imagen y
retirarse con el legado que le garantice un lugar prominente en la
historia política norteamericana, que de verdad para construir un
contexto de normales relaciones con Cuba.
De
todos modos hemos avanzado y hasta tenemos algunos logros de esta,
sin dudas, nueva situación de relaciones con Estados Unidos.
1-
Cuba se desenvuelve dentro de un contexto político signado por el interés de
Estados Unidos de reconocerla como un interlocutor válido y el de varios países
del mundo interesados en negociar con la Isla. Pues esto último ya
no se percibe como un ataque a la política norteamericana.
2-
Existe un ambiente de cierta tranquilidad política ni mínimamente
comparable con los momentos vividos años atrás en que las relaciones con
Estados Unidos mantenían al país en tensión.
3-
Hemos obtenido avances en múltiples asuntos que tienden a beneficiar al
ciudadano común, tales como: incremento de remesas, viajes, visados,
intercambios personales de todo tipo, incremento de los vuelos,
crecimiento del turismo, correo directo, intercambios culturales,
acercamiento de las familias, etc.
4-
Negociaciones con Estados Unidos, con potenciales soluciones en la
lucha conjunta contra el narcotráfico, medio ambiente, migración, internet,
conexiones telefónicas, colaboración científica, etc.
Siendo
cierto que aun se encuentran pendientes algunos asuntos básicos
planteados por Cuba, para poder avanzar en la normalización de relaciones
entre ambos países. Aunque el balance hasta ahora se puede considerar como
positivo.
Luego,
hace falta, que en su viaje a Cuba, la actitud del Presidente se incline más
hacia aquel lado de su política que beneficia el comienzo de la
normalización y no el de la continuidad de la subversión. Pues de no ser así,
Obama, solo terminara su mandato engrosando la lista de los presidentes que han
fracasado en su política hacia Cuba, a pesar de ser ya el Presidente que más ha
hecho porque la historia no termine de ese modo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario