Reflexión de amor. Una pareja de
jóvenes muy enamorados se iban a casar. Unos meses antes de la boda, la novia
tuvo un accidente y quedó con el rostro totalmente desfigurado... Entonces ella
le escribió una carta al novio en la que le explicaba: "No puedo casarme
contigo, quedé marcada y muy fea para siempre, la cirugía no me devolvió mi aspecto,
búscate a otra joven hermosa como tú te mereces, yo no soy digna de ti".
A los pocos días la muchacha recibió
la siguiente respuesta de su novio: "El verdadero indigno soy yo, tengo
que comunicarte que he enfermado de la vista y el médico me dijo que voy a
quedar ciego... Si aún así estás dispuesta a aceptarme, yo sigo deseando
casarme contigo".
Y se casaron, y cuando lo hicieron, el
novio confirmaba estar totalmente ciego. Y así, él con los párpados cerrados,
sumido en la oscuridad, y ella con el rostro desgarrado, vivieron 20 años de
amor, felicidad y comprensión, ella fue su lazarillo, se convirtió en sus ojos,
en su luz, y el amor los fue guiando por ese túnel de tinieblas.
Un día ella enfermó gravemente y
cuando agonizaba, se lamentaba por dejarlo solo entre esas lobreguez; pero ya,
a punto de morir él abrió sus ojos ante el desconcierto de todos... entonces
dijo con voz flameada "no estaba ciego mi amor, fingí serlo para que no te
afligieras al pensar que te veía con el rostro desfigurado, ahora mi amor
descansa en ti". Luego, ella cerró los ojos con una eterna sonrisa en los
labios.
Enseñanza. El verdadero amor ve más
allá de la belleza física, porque este habita en el corazón. Actualmente
vivimos en un mundo de apariencias, en el que a veces se califica a las
personas según su aspecto físico, de cuánto tiene, sin valorar los sentimientos
de afectos que embellece más que el más caro tratamiento o de las riquezas que
se tenga. La belleza se acaba, el bienestar no lo es todo, porque para ser
feliz hace falta corazón.
Para reír sanamente: A veces me aburro
tanto en el trabajo que me dan ganas de hacer algo del trabajo. Hacer una
pasantía en el campismo me ha ayudado a darme cuenta de que quiero estudiar
algo que me permita evitar trabajar en el trabajo. Me voy del trabajo para
llegar a casa y chequear correos electrónicos del trabajo. La gente que trabaja
los fines de semana, está cansada de escuchar lo feliz que se sienten cuando
llega el viernes. Ojalá algún día puedas ser tan creativo en el trabajo, como
lo eres cuando inventas tu excusa para no venir a trabajar.
Fiel a la antorcha
A Fidel: "... solo el pueblo
salva al pueblo"
A.M.L. Orador mexicano
Admiro la premonición de tus palabras
a los intelectuales,
a propósito de hacer legibles a
creadores y artistas la victoria aurora
iluminando más allá a los iletrados...
Admiro la claridad y sentido común que
das a la esperanza
por muchos y para muchos
indestructible unidad,
de montañoso amanecer en ciudades y
poblados urbanizando,
sueños y conquistas compartiéndolo con
los pobres de la tierra...
Allí quedaron sagradas pléyades y
farisaicos vejestorios en agoreras reacciones, epitafios y guiños al futuro,
simulando ilegibles plegarias y
olvidos...
Allí quedaron como sombras vergonzosas
y siglos y oscuridades a los pueblos...
¡Admiro tu fidelidad y propósitos de
paladín, educador y antorcha
multiplicándose por todos los rincones
de nuestra América...
Gracias camarada Fidel!
Autor: José Álvaro Crespo (ingeniero
agrónomo)
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