Lo esencial es prepararse

Bajo los augurios de manifestarse en el rango de normal a activa, la temporada ciclónica del 2016 comenzará el venidero primero de junio en la cuenca del Atlántico tropical, que incluye también el golfo de México y el mar Caribe.

Según el pronóstico elaborado por los es­pecialistas Ramón Pérez Suárez, Maritza Ba­llester y Cecilia González, del Instituto de Me­teorología, se espera el surgimiento de 12 organismos tropicales con nombre (reciben denominación cuando alcanzan la fase de tormenta tropical con vientos máximos sostenidos de 63 a 118 kilómetros por hora), de los cuales siete pueden llegar a convertirse en huracanes.

Una peculiaridad de la cercana temporada es que como ya hubo un sistema extemporáneo formado el pasado 13 de enero, la tormenta subtropical Alex que al día siguiente pasó a ser huracán, el primero en desarrollarse se llamaría Bonnie. La lista de nombres aprobada para este año por el Comité de Hu­racanes de la IV Región de la Or­gani­za­ción Meteorológica Mundial, a la que Cu­ba pertenece, la completan Colin, Danielle, Earl, Fio­na, Gaston, Hermine, Ian, Julia, Karl, Lisa, Matthew, Nicole, Otto, Paula, Richard, Shary, Tobias, Virginie y Walter.

Resulta oportuno señalar que los pronósticos estacionales referidos a vaticinar el posible comportamiento de la actividad ciclónica tienen el valor científico de ofrecer una visión aproximada de cuántos organismos pudieran haber en la región, pero aún distan de ser útiles para el trabajo operativo de los meteorológos al no poder precisar con antelación cuándo y por qué lugar específico pasará un ciclón.

Entonces más allá de la cantidad  probable de sistemas tropicales esperados para toda nuestra área geográfica de interés, lo esencial radica en estar siempre preparados y trabajar al máximo en la reducción de las vulnerabilidades, aplicando a tiempo las medidas destinadas a proteger la vida y los bienes de la economía y las personas.