Proteger
efectivamente la biodiversidad de las peligros actuales y futuros, deviene
premisa del proyecto Un enfoque paisajístico para conservar ecosistemas
montañosos amenazados, presentado en Pinar del Río como parte de un taller
regional.
Con
la presencia de cerca de 80 representantes de disímiles instituciones
nacionales y de la provincia, el evento tiene lugar hasta el viernes, toda vez
que el eje de los esfuerzos en el territorio más occidental de Cuba recae en el
macizo de Guaniguanico.
Junto
a ese accidente geográfico, en la Isla también integran la iniciativa el macizo
Nipe- Sagua- Baracoa, el de Guamuhaya y las montañas de Bamburanao.
Guaniguanico
abarca parte de las provincias de Pinar del Río y Artemisa, de ahí la anuencia
de especialistas de ambos sitios para materializar las propuestas que aspiran a
mitigar la pérdida de la biodiversidad, promover una adecuada cultura ambiental
y mejorar la calidad de vida de sus pobladores.
Según
la máster en Ciencias, Lázara Sotolongo Medina, directora nacional del
proyecto, desde noviembre de 2014 se aprobó este empeño que prevé una duración
de ocho años, en tanto cuenta con financiamiento del gobierno cubano y del
Fondo para el Medioambiente Global (GEF, por sus siglas en inglés).
Agregó
que las principales amenazas detectadas en las áreas de intervención del
programa, que abarca zonas del Plan Turquino, son las prácticas agropecuarias
inapropiadas, la minería a cielo abierto, incendios forestales, contaminación
por actividades productivas y domésticas, y los eventos climáticos extremos.
En
ese sentido, destacó la segmentación del trabajo en tres componentes, el
primero sobre la concepción de un marco sistémico para la gestión con enfoque
paisajístico, centrado en la operatividad de las áreas protegidas y los paisajes
que las rodean.
Un
segundo segmento se dedica al manejo efectivo de las áreas protegidas dentro
del contexto de los paisajes frágiles de montañas; mientras el tercero, concibe
el logro de la armonía entre las prácticas productivas y la conservación de la
diversidad biológica, a través del extensionismo agrícola con consideraciones
ambientales.
De
igual manera, el proyecto aboga por el empleo de tecnologías limpias para el
procesamiento de los residuos orgánicos provenientes de la actividad porcina y las
despulpadoras de café.
Datos
de la Dirección Provincial de Planificación Física en Pinar del Río, refieren
que los macizos montañosos seleccionados encierran el 16, 4 por ciento del
territorio cubano, y comprenden 47 municipios del país distribuidos en nueve
provincias.
Confirman,
además, que el 72 por ciento de la superficie de esos sitios se destina al
desarrollo forestal y los bosques artificiales representan el 60 por ciento, de
ahí la importancia de laborar en aras de su conservación.
El
intercambio de ideas y experiencias permitirá a los asistentes al taller
regional trazar las tareas a desempeñar en 2016 y los recursos requeridos para
ello.
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