“Todo por la patria hoy,
significa muchas cosas,
dentro de otras hermosas,
esta concepción que doy (…)”
El cirujano maxilofacial, Higino
Hernández González, torna cada jornada en una fuente de inspiración. Este
especialista pinareño, con más de treinta años en la profesión, convierte el
trabajo en versos.
“Siempre he estado en algo. Trabajé
albañilería desde que tenía 9 años y en los fines de semana iba con mi padre
para el campo a cortar caña y cuando estaba chiquito la apilaba. Mi papá fue
una persona multifacética, y mi mamá igual. Ella me enseñó a coser, lavar,
planchar, cocinar,…. Incluso yo arreglaba la plancha, el radio, la máquina de
coser”.
“Le dio escuela, le dio abrigo,
al pobre, al desempleado
y el ejemplo más logrado
es lo que hizo conmigo”
“Cuando empecé a estudiar no conocía
casi nada. Antes estaba en Girón en primer año y mi papá tuvo un accidente. Fui
y pedí que me dejaran entrar a la sala de operaciones y entonces me propuse la
meta de ser maxilofacial, y él me decía: “este está loco.”
“En ese entonces la especialidad no se
hacía en Pinar del Río, sino en La Habana. Diez personas solicitaban una sola
plaza y un buen día me llamaron para decirme que me la habían otorgado. Cuando
comencé a estudiar tenía ciertas habilidades manuales y empecé a hacer
intervenciones quirúrgicas que iban por delante del programa de estudios… Tanto
es así que cuando me gradué, a los once meses el que estaba de jefe fue a
dirigir el Partido Provincial y le sugirió al director del hospital que yo
fuera el nuevo jefe.”
“(…) Al triunfar la rebelión,
Yo estaba en segundo grado
Y hoy en mi esfera he logrado
Alta calificación (…)”
“Soy profesor principal de una
asignatura de la Universidad de Ciencias Médicas del territorio y el jefe de la
especialidad en la provincia. Mis condecoraciones son muchas: Vanguardia
Nacional por no sé qué cantidad de tiempo, el Premio del Ministro en el año 99…
distinción Mártires de Barbados, Tomas Roig, Carlos J Finlay, excelencia en la
docencia por educación…
Gané en el 2000 el concurso nacional
de Boleros de Oro, en la semana de la cultura del año pasado fui reconocido
como compositor y como una figura de la cultura pinareña y en la última edición
del Festivañ Pedro Junco Gané el Primer Premio”.
“He viajado a otra nación
Con la ciencia y el deporte
Y también a dar mi aporte
En el arte y construcción”
“Cogí cuatro medallas de plata en la
esperanza Olímpica en la antigua Unión Soviética en el año 1969. Además he
visitado otras naciones como México, Rumania, Alemania, Guyana, Suiza,
Venezuela, y cuando estaba en Guyana le hice un trabajo al país que le ahorró
miles de dólares y en casi todos esos lugares he realizado trabajos de
albañilería.”
“(…) Ninguna frase equipara
al todo en mi concepción,
ni tampoco una oración
que en sí todo lo abarcara (…)”
“Yo soy maxilofacial en todo momento.
El trabajo para mí es un placer extraordinario porque ya tengo 66 años y laboro
en ocasiones más que los jóvenes. Yo me siento muy pero muy bien.
“Todos los días me levanto a las
cuatro de la mañana. Ahí empiezo a revisar algo, algún tema que yo quiera
desarrollar en la entrega de guardia, hago mis pases de visita administrativo,
después el pase de visita a docente y superviso el desarrollo de actividades
científicas de acuerdo a lo que tenga planificado o bueno, si me toca el turno
entro a la sala o el salón.
“(…) por eso con voz bien clara
grito fuerte y con acción
por esta Revolución
lo doy todo, camarada.”
“Yo siempre estoy cantando: en la ida
y regreso al hospital, en las operaciones, en el aula con los alumnos, en la
sala, con mis pacientes, porque pienso que eso crea un ambiente muy favorable
para liberar el estrés.
“De mi trabajo me gusta todo. Yo
empiezo a operar a las 9 de la mañana y llegan las 4 o 6 de la tarde y
continúo. Quisiera que un día me pusieran varias asistentes para yo seguir
hasta ver cuándo me canso. Porque lo hago con tanto amor, con tanto cariño y
dedicación, como lo hago todo, todo por la Patria.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario