La
marcha de las investigaciones para la obtención de nuevas variedades de tabacos
se ven obstaculizadas por las restricciones que impone el bloqueo
estadounidense a Cuba hace más de medio siglo.
Anayansi
Cuellar González, directora del Instituto de Investigaciones del Tabaco,
ubicado en San Antonio de los Baños, provincia de Artemisa, dijo que esa medida
impide la compra de productos y reactivos necesarios para el inicio de los
estudios y las pruebas de campo.
Esta
situación nos obliga a tenerlos que negociar en otras naciones, con el
consiguiente aumento de los precios por concepto de fletes, provocando en
muchas ocasiones atrasos en la instrumentación de una prueba.
También
esa cruel política nos priva de poder acceder a tecnologías avanzadas que son
patentadas por filiales americanas que podrían humanizar la labor de los
campesinos y elevar los rendimientos productivos que actualmente se alcanzan.
Cuellar
González recordó que las leyes del bloqueo son muy severas e impiden los
intercambios académicos y las visitas de expertos cubanos a encuentros y
congresos internacionales en ese país.
Datos
del Grupo Empresarial Tabacuba indican que las importaciones de mercancías,
materiales, de empaque, auxiliares, piezas de repuesto y otros
aprovisionamientos que se requieren en el industria de cigarrillos y
tabacos mecanizados tampoco se pueden acceder en el mercado norteño.
Por
esa razón la economía cubana pierde más de 133 millones de dólares.
Cuba
podría comercializar unos 170 millones de tabacos Premium en el mercado
norteamericano de no existir las leyes del bloqueo económico, financiero y
comercial que impiden estas ventas.
Actualmente,
Habanos posee 27 marcas elaboradas totalmente a mano, que se distribuyen en más
de 150 países.
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