Cada orquídea es un mundo en
sí misma; cada una encierra un entorno de magias, seducción natural, misterios.
Desde aquellas con sugerentes formaciones hasta las que emulan en olor con la
barra de chocolate más exquisita.
Y existe un jardín
especializado en cultivarlas, coleccionarlas, mimarlas. El Orquideario de
Soroa, unidad científica adscrita a la Universidad de Pinar del Río, no solo se
dedica a su cuidado con esmero; sino que incentiva, desde múltiples estrategias,
una actitud consciente en cuanto a su preservación y en contra de su empleo
indiscriminado.
Actualmente, como novedad,
existe en la instalación un punto de venta de plantas ornamentales y orquídeas
a precios módicos, con el objetivo de evitar la extracción ilegal e
indiscriminada con fines comerciales.
Pero dejemos que sean mejor
las imágenes las que describan semejante entorno paradisíaco.
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