El
recorrido en bicicleta por más de 120 kilómetros, desde María la Gorda a la
capital provincial de Pinar del Río, constituye una de las aventuras habituales
del proyecto alemán “Clases bajo vela” al desembarcar en tierra cubana.
De
esa forma llegaron al Instituto Vocacional de Ciencias Exactas Federico Engels
como cada año en esta temporada, para conocer las particularidades del centro
académico pinareño y la vida socio-cultural de los jóvenes, experiencia que
compartirán durante tres jornadas en el aula, el campo de fútbol y en las
clases de baile.
Un
total de 34 jóvenes de décimo grado integran la travesía del velero tradicional
Thor Heyerdahl. Desde el mes de octubre levaron anclas en Alemania para
navegar las aguas del Atlántico y el Caribe, con estancia solo en Islas
Canarias y Panamá, luego Cuba y de retorno las Bermudas y las Azores.
“Volvemos
a Cuba porque es una experiencia única y fundamenta los conocimientos que los
estudiantes aprenden en los libros”, dijo Ruth Merk, profesora principal del
curso.
Seis
meses a bordo con la compañía de cinco profesores y once marineros, contribuyen
a la formación e independencia de los alumnos.
Las
lecciones en la embarcación no solo abarcan las asignaturas de Matemática,
Química, Geografía, Español y otras, también aprenden a operar el barco,
cocinar y velar por la seguridad de todos.
Una
escuela diferente, que ve en Cuba un sitio de cultura y hazañas inigualables en
la instrucción de sus estudiantes, quienes con 14 y 16 años realizan por
primera vez la travesía de sus vidas lejos de la familia.
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