lunes, 16 de noviembre de 2015

#PinarDelRío ''El Bloqueo financiero se mantiene''


Quienes creyeron que la autorización emitida por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, al Stone Bank de Florida a través de la OFAC, para que aceptara operar con la Sección de Intereses de Cuba en Washington (SICW), era el fin del Bloqueo financiero a Cuba, ahora se percatan de cuanengañosa fue la decisión y solo perseguía el interés de abrir su embajada en la Habana.

 Si Cuba no lograba esa posibilidad no habría embajadas, algo que subrayó la cancillería cubana, pues desde hacía casi dos años bancos radicados en Estados Unidos se negaban a mantener su operatoria con la SICW.

El presidente Barack Obama fue transparente al expresar su nuevo diseñó para acabar con el socialismo, y el 1ro de julio 2015 al anunciar la reapertura de su embajada en la Habana, dijo:

“…podremos aumentar considerablemente nuestro contacto con el pueblo cubano. Tendremos más personal, y nuestros diplomáticos podrán participar de manera más extensa en toda la isla…incluida la sociedad civil y con los cubanos que buscan alcanzar una vida mejor”.
A pesar del aparente “cambio” de política de Washington hacia Cuba, las compañías norteamericanas de vuelos fletados dicen que es difícil enviar sus pagos a Cuba y esta, en todo derecho, expresa que si no recibe el dinero los aviones no salen hacia la Isla, lo mismo que exigen las autoridades de Estados Unidos para dejar salir los barcos con los alimentos que compran empresas cubanas, pago cash y por adelantado.
Cuando es Cuba la que debe desembolsar millones para pagar sus compras no hay mucha demora en las transferencias bancarias, sin embargo, la situación se torna compleja cuando el tema es depositar en las cuantas cubanas las cantidades correspondientes por los vuelos fletados.
Las compañías que por años han estado sirviendo a la reunificación de las familias cubanas, separadas solamente por 40 minutos de viaje, aseguran que los bancos se muestran demasiado cautelosos, ante el temor de ser sancionados por la OFAC, con multas millonarias por violar las regulaciones del cruel Bloqueo Económico que sufre el pueblo cubano, solo por decidir un sistema diferente al impuesto por Estados Unidos desde 1902.
Por ese motivo muchos vuelos se cancelan, creando desasosiego e irritación entre los viajeros que esperan ansiosos reencontrarse con sus familiares, situación que debe ser explicada muy bien para que todos comprendan las afectaciones que sufren ambas orillas del estrecho de la Florida por esa criminal medida.
Cuba se mostraba más flexible ante las demoras en las transferencias bancarias, pero hoy no ofrece servicios si el dinero no llega.
La ruta del envío de dinero es tortuosa debido al Bloqueo, pues los bancos estadounidenses piden a un banco corresponsal que transfiera el dinero a una cuenta del gobierno cubano en un tercer país y generalmente el dinero demora de uno o dos días en ser depositado.
Desde hace unas semanas, en vez de flexibilizarse por el restablecimiento de relaciones diplomáticas, la situación ha empeorado, llegando la demora a casi una semana, y por tanto se cancelan los vuelos por falta de pago.
¿Quién se beneficia con tales medidas? Solo la política estadounidense contra Cuba con sus mecanismos para torpedear la entrada de dinero a la economía de la Isla, con el fin de incrementar las penurias internas, razones por las que no se eliminará fácilmente el Bloqueo.
Un documento fechado el 15.07.1968, ya desclasificado, referente a la política nacional hacia Cuba del Consejo de Planificación Política del Departamento de Estado, define sus pretensiones con ese tipo de acciones, al aseverar:
[…] “las dificultades económicas actuales de Cuba y las señales de un creciente descontento indican que las penurias por el aislamiento, están teniendo un efecto real, por lo tanto, debemos mantener toda la presión sobre la política de cuarentena […] (entiéndase el bloqueo).
Al aumentar la entrada de estadounidenses a Cuba, producto de la ampliación a 12 de las licencias para viajar, todo indica que los bancos se han atribuido la autoridad de decidir quién puede viajar a Cuba, a pesar de que el gobierno aseguró a las compañías aéreas que podrían hacer pagos directos a Cuba y los viajeros usar tarjetas de crédito emitidas en Estados Unidos, pero nada de esto ha sido verdad, al menos hasta la fecha.
En su discurso en la ONU el 27 de octubre, el canciller cubano Bruno Rodríguez dijo:
“…no sólo los bancos estadounidenses están retrasando los pagos de las compañías de vuelos fletados, sino que el primer pago a Cuba de la telefónica Sprint, para comenzar a ofrecer servicio de roaming en la Isla también fue retrasado y SWIFT, red mundial de mensajes que usan las instituciones financieras para transmitir instrucciones e información de manera segura, canceló recientemente su contrato con Cuba”.
“No debemos confundir la realidad con los deseos y las expresiones de buena voluntad. Asuntos como estos sólo se pueden juzgar por los hechos. Diez meses después del anuncio del 17 de diciembre, no ha habido ninguna modificación tangible y sustancial en la aplicación del bloqueo”.
La justificación de los bancos es ambigua y observada en la respuesta dada por un funcionario:
“Los bancos norteamericanos han sido presionados para no realizar transacciones con Cuba, y las multas impuestas han sido enormes, las nuevas reglas son demasiado recientes y poco precisas, lo que crea incertidumbre en algunos bancos que tienen programas informáticos configurados para alertar sobre cualquier transacción con Cuba”.
Es evidente que, ante el aumento del dinero enviado a cuentas del gobierno cubano, aquellos que se oponen a una mejoría de la situación financiera de la Isla, lo entorpecen y atemorizan con altas multas, como la impuesta el pasado mes de octubre al banco francés Crédit Agricole de casi 800 mil dólares.

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