El
Héroe de la República de Cuba, Ramón Labañino Salazar, visitó esta semana,
junto a su esposa Elizabeth Palmeiro, la provincia Pinar del Río, con el motivo
de, en nombre de los cuatro hermanos, extender su gratitud al pueblo pinareño,
por ser también defensores de la causa de los cinco antiterroristas.
Mantener
un vínculo con la historia patria fue otra de las razones de su visita a
diferentes lugares del territorio. En San Juan y Martínez, el Héroe compartió
agradables momentos con la madre de los hermanos Saíz, Esther Montes de Oca,
quien entre cantos, poemas de su propia inspiración y martianos, revivió
recuerdos en Ramón. "Gracias por la poesía y por el ejemplo que nos dio.
Nos sirvió de mucha inspiración en la cárcel", le dijo Labañino.
En
el taller de escogida La Caridad, centro que obtuvo el primer lugar de la
segunda etapa de emulación del movimiento político productivo "Mi esfuerzo
decide", los abrazos por parte de los trabajadores y la emoción de ver al
Héroe de la República, fueron muestra de orgullo y consagración de continuar
cualquier lucha justa desde sus puestos de trabajo.
La
vega del productor tabacalero Héctor Luis Prieto, el Hombre Habano, fue otro
punto de recorrido. El antiterrorista apreció en la finca sanjuanera Quemado
del Rubí el torcido de un tabaco, comprobó la calidad de las hojas y se informó
acerca del estado actual de la siembra en el municipio.
Ramón
Labañino durante su estancia en Vueltabajo dialogó con estudiantes de
diferentes enseñanzas, con jóvenes, con representantes de las organizaciones
políticas y de masa, con oficiales y trabajadores del Ministerio del Interior y
con el pueblo. En el intercambio el Héroe narró sus vivencias en cárceles
norteamericanas, compartió los sentimientos que experimentó estando preso, cómo
fue el encuentro con Fidel e hizo alusión a las reservas espirituales que
atesora cada individuo.
"Nos
damos cuenta que las poseemos cuando enfrentamos y decidimos determinada
situación. Tenemos la historia de Cuba, a José Martí, al Comandante en Jefe, a
los Hermanos Saíz y las imágenes del movimiento 26 de Julio y de la
clandestinidad. Esas reservas nos sirven para afrontar los momentos más
difíciles. La Patria nuestra tiene sus dificultades, pero es la mejor de todas,
y muchos países sueñan ser como Cuba", dijo el Héroe de la República.
La
creación artística fue una herramienta de ayuda en la prisión. En el taller
Grabadown, que pertenece al proyecto sociocultural "Con amor y
esperanza", Labañino realizó su primer grabado.
"Una
palma real que simboliza cubanía, rebeldía, y se empina con sus penachos hacia
el sol; un sol que ilumina la tierra y las flores, porque en la Revolución nace
todo lo hermoso que de ella deviene, y puse a los pies de la palma, ´el amor,
madre a la Patria´, fragmento de un verso de José Martí".
Quienes
integran el proyecto sociocultural son chicos con síndromes de Down. Ellos
mostraron sus habilidades, no solo en las artes plásticas, también en otras
manifestaciones artísticas. Al respecto Ramón expresó: "son niños
especiales que tienen otras virtudes, y saber que en Cuba existen estos
proyectos en los cuales los educan, enseñan a pintar y a desarrollar ese mundo
interior tan rico que solo ellos entienden, es lo que demuestra una vez más
cuán grande es la Revolución Cubana".
Las
bellezas naturales y los recuerdos hacen que a Ramón Labañino le guste la
provincia. Junto al historiador del municipio viñalero, Ricardo Álvarez Pérez,
recorrieron algunos sitios de interés, resaltando durante la trayectoria
elementos de la historia y cultura local.
El
antiterrorista contempló, desde el mirador del hotel Los Jazmines, el Valle de
Viñales, Paisaje Cultural de la Humanidad y Parque Nacional, conferido por la
Unesco en 1991.
El
hecho de encontrarse en el memorial Los Malagones con Juan Quintín Paz Camacho
fue como toparse con la historia. Las anécdotas contadas por el Malagón
revivieron momentos de entrenamiento, lucha, confrontación, y afloraron los
sentimientos de amor por la Patria, los valores y principios de un
revolucionario.
A
las puertas del proyecto sociocultural La Camorra en Puerto Esperanza,
esperaban ansiosos los pobladores la llegada de Ramón. La algarabía, los
abrazos y aplausos fueron muestras de afecto, cariño y respeto. La proyección
de imágenes de la visita de René a la comunidad y la actividad cultural
sensibilizaron a los invitados.
También
en el parque del pueblo de Viñales Ramón tuvo su intercambio con lugareños y
turistas que rondaban el lugar. Allí él hizo entrega, a nombre de sus hermanos,
de un reconocimiento a María Antonia Suárez, presidenta del comité de
solidaridad por los Cinco, quien exigía la libertad y justicia de ellos.
Jóvenes
artistas e integrantes del colectivo D´ Raíces obsequiaron al héroe de la
República las pinturas Cosas que halan más que carretas y Después de la
tormenta. La primera trata sobre las costumbres pinareñas: una carreta de
bueyes rústica con un tanque de agua que se ve en los campos de la Isla.
En
tanto, la segunda está basada en una canción de Silvio Rodríguez, Rabo de nube,
que refleja no la tormenta en sí, sino sus consecuencias, en este caso, el
recibimiento que le dio el pueblo a los Cinco, el rencuentro con la familia y
la nación.
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