El
Nuevo Herald ha publicado hoy el artículo “Universidades
de EEUU abren sede permanente en Cuba” de la periodista Nora Gámez,
y al leerlo me he encontrado con ciertos detalles que me gustaría poner en
claro, para que los que desconocen de estos temas cuentan con una “segunda
opinión” o con otra perspectiva.
Según
el artículo las universidades de Brown, Columbia, Cornell, Dartmouth, Harvard,
Johns Hopkins, Northwestern, Pensilvania y Vanderbilt, tienen ya sede
permanente en Cuba bajo los auspicios de las regulaciones que permiten tener
una presencia física en Cuba que anunciara Obama en septiembre de 2015.
Estas
universidades se agrupan en el Consorcio para Estudios Avanzados en el
Extranjero (CASA por sus siglas en inglés: ¿simbolismo o casualidad?) y tienen
sede permanente en “Casa de las Américas” desde noviembre de 2015, una
institución cultural de amplio prestigio internacional.
Este
proyecto norteamericano, CASA, fue establecido en mayo del 2014 al parecer,
“para desarrollar mancomunadamente programas de estudio en el extranjero y
desarrollar las infraestructuras necesarias en lugares clave en todo el mundo”,
donde Cuba fue desde el principio, “el primer destino elegido”.
Aquí
me detengo. Me parece raro…, no sé…, que este proyecto se haya posicionado en
Cuba justo después del anuncio de Obama de septiembre, y más cuando, incluso
después de que autoridades comerciales, agrícolas, gobernadores y otras
personalidades hayan visitado Cuba con el interés de establecer relaciones de
intercambio en diferentes áreas, poco se ha logrado.
Más
raro aún cuando, plantea el diario, que el historiador Adrián López Denis, el
que plantean se encuentra al frente del programa de Cuba en la Universidad de
Princeton, expone que “la idea con la sede de CASA es que a largo plazo se
convierta en una institución cultural donde la gente de La Habana pueda
participar de las cosas que sucedan allí”, por lo que me preocupa que quieran
sustituir el trabajo de “nuestra CASA” (Casa de las Américas) por el de el
proyecto norteamericano donde, alejados de los programas de anteriores
colaboraciones con Universidades norteamericanas, esperan mantener actividades
académicas todo el año.
En
esencia creo que el proyecto es bueno y ayudará a mostrar una visión más
elocuente y objetiva de la realidad cubana, pero no puede salirse del contexto
académico para entrometerse en otros asuntos como ya se ha visto con otros
proyectos.
Alerto
sobre el tema ya que plantea el artículo que la Universidad Internacional de la
Florida (FIU) (embebida de los más reaccionarios intereses de la oxiurera
miamense) “está explorando las posibilidades de expansión académica en un nuevo
contexto diplomático entre ambos países. Junto a StartUp Cuba, una iniciativa
de la organización Raíces de Esperanza, FIU ha creado un programa de verano de
entrenamiento a los emprendedores cubanos o cuentapropistas”.
Por
si no se han enterado en la Florida, La Universidad de la Habana, oferta desde
hace más de un año curso de administración de negocios, pero como esa no es la
visión que esperan los señores del “stablishment” norteamericano, hacen oídos
sordos ha lo anterior. Sería bueno que tuvieran cuidado no se vaya a convertir
el programa también en una vía más para emigrar a los EEUU.
¡Además:
en Cuba muchísimos sabemos, por nuestros propios medios de comunicación, que
“Roots of Hope” (Raíces de esperanza) es financiado por la USAID y tiene como
objetivo principal la subversión interna dentro de la Isla! ¡Así que, con eso,
no engañan a nadie!
Yo
particularmente, no le tengo fe a estos proyectos, que a mi juicio, están
diseñados con la idea de transmitir valores ajenos a nuestra realidad y a
nuestra idiosincrasia.
Pero
OJO: NO vamos a rehuir a la lucha ideológica. ¡Vengan estudiantes
norteamericanos a Cuba y verán como salen de aquí más humanos, y (¿quién
quita?) quizás, como revolucionarios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario