La
campaña de vacunación contra la poliomielitis comenzó en la provincia de Pinar
del Río en su forma inyectable desde esta semana a los 4 700 infantes
identificados para recibirla.
Esta
variante culminará en el mes de febrero y entonces se aplicará en gotas de
forma oral para concluir la primera etapa de la Campaña Nacional de Vacunación
Anti polio número 55.
En
la inyectable los niños que cumplan los cuatro meses de nacidos recibirán la
dosis en los consultorios de la familia y los diferentes policlínicos de la
provincia.
Muchos
son los que reconocen en el mundo que los cubanos gozamos de un sistema de
salud gratuito y de alta calidad.
Un
ejemplo está en la atención a la infancia. Durante una visita al municipio
vueltabajero de San Juan y Martínez, pudimos comprobar que la campaña de
vacunación anti polio avanzaba sin problemas, y en la mañana del segundo día de
ese proceso poco más de 40 niños estaban inmunizados.
Para
Claribel Fermina Marín, enfermera pediátrica del territorio con más de 30 años
de labor, es la felicidad ver como estos pequeños pasan por sus manos y crecen
saludablemente.
A su
vez cuenta con la ayuda de Yeanny Álvarez Gómez, quien con solo un año de
experiencia en estas labores demuestra habilidades y sabe ganarse el cariño de
los niños.
Esta
campaña se extenderá hasta el mes de septiembre y planea vacunar en el
municipio a más de 300 infantes.
Para
las madres es un alivio y orgullo ver como el sistema de salud cubano mantiene
todas las medidas para garantizar un perfecto funcionamiento de la vacuna. Al
terminar este proceso cada una debe permanecer al menos una hora para
cerciorarse que no corran riesgos, y al mismo tiempo está todo el personal
médico pendiente de ellas.
La
preparación de los médicos y enfermeras para la suministro de esta vacuna está
garantizada en el país. El adiestramiento de 1 800 de especialistas de la salud
proporciona total seguridad a la hora de aplicarse.
A
esta enfermedad también se le conoce como poliomielitis infantil, porque agrede
especialmente los niños entre cinco y diez años, y por eso Salud Pública, desde
inicios de la Revolución se planteó erradicarla y garantizar vida plena y
saludable a los niños cubanos.
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